Anoche, casi por casualidad, lei una entrevista a Juan Gutiérrez. Con sinceridad: no sé quién es, más allá de lo que se dice en la entrevista, y estoy suficientemente ocupado como para indagar en su figura... Bueno, nada que no me ocurra habitualmente, navegando por esta red tan inmensa.
Sin embargo, me maravilló tanto su concepción y su visión del movimiento 15M (y, en general, de todo aquello relacionado con el cambio social y político que queremos [dado que un cambio va a haber, en todo caso]), vi esa concepción suya tan cercana a la mía, que aunque lei la entrevista y me metí en la cama (era ya tarde), no quiero dejar pasar la ocasión de compartirla. Tan simple como lúcida.
Puedes leerla aquí.
lunes, 15 de octubre de 2012
lunes, 8 de octubre de 2012
Hay otros mundos, pero están en éste.
Es asombroso hasta qué punto buscamos irracionalmente (o subconscientemente) la seguridad, sobre todo sorprende cuando uno comprende que ese anhelo es imposible de satisfacer, y que la vida es un proceso y no un conjunto de fases estáticas (y "seguras"). Una de las formas de pretender lograr esa seguridad es mediante la capacidad de formarnos una idea del mundo más o menos acabada y completa.
Pero sólo con estar atentos, con ganar en lucidez, atención y consciencia resulta obvio que una imagen del mundo adecuada a uno mismo debe ser, en sí misa, un proceso: cambiante y fluida sin pausa.
Por ejemplo, uno puede tener en mente una imagen más o menos cerrada del mundo adecuada a los conceptos que hoy rigen la sociedad occidental, como método científico, mecanicismo, materialismo, el concepto de "científicamente demostrado", etc. En mi opinión, todo esto es ya caduco y forma parte del paradigma del pasado, pero persiste fuertemente hoy. A veces basta con preguntarse qué comprensión del mundo tienen o tenían personajes admirados precisamente por sus cualidades en materia de dicha comprensión del mundo, para darse cuenta de que es muy posible que se nos escapen muchas cosas, y que ciertamente hay otros mundos, pero están en éste.
Leyendo una biografía de Rudolf Steiner, escrita por Gary Lachman, y que estoy disfrutando como un enano, se encuentra uno con reflexiones del tipo: "¿qué comprensión tenía Goethe del mundo?" Goethe, nada menos:
Pero sólo con estar atentos, con ganar en lucidez, atención y consciencia resulta obvio que una imagen del mundo adecuada a uno mismo debe ser, en sí misa, un proceso: cambiante y fluida sin pausa.
Por ejemplo, uno puede tener en mente una imagen más o menos cerrada del mundo adecuada a los conceptos que hoy rigen la sociedad occidental, como método científico, mecanicismo, materialismo, el concepto de "científicamente demostrado", etc. En mi opinión, todo esto es ya caduco y forma parte del paradigma del pasado, pero persiste fuertemente hoy. A veces basta con preguntarse qué comprensión del mundo tienen o tenían personajes admirados precisamente por sus cualidades en materia de dicha comprensión del mundo, para darse cuenta de que es muy posible que se nos escapen muchas cosas, y que ciertamente hay otros mundos, pero están en éste.
Leyendo una biografía de Rudolf Steiner, escrita por Gary Lachman, y que estoy disfrutando como un enano, se encuentra uno con reflexiones del tipo: "¿qué comprensión tenía Goethe del mundo?" Goethe, nada menos:
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