viernes, 5 de septiembre de 2014

Música en los años setenta, música en los años diez.

O sea, que no se ha vuelto a hacer música como aquélla, que ya los grupos sacan discos mediocres, descafeinados y faltos de originalidad y empuje.

Echemos un ojo, por ejemplo (y es sólo un ejemplo, en cualquier estilo encontramos casos similares) al panorama del rock progresivo, y es que si hay un género musical en el que la década de los años setenta del pasado siglo fue Gloria Bendita, ése es el género del rock progresivo. Y sí, no diré yo lo contrario; pero es que mira, mira; mira lo que ha estado saliendo estos meses:

Bigelf- Into the Maelstrom (2014).

Anathema- Distant Satellites (2014).

Opeth- Pale Communion (2014).

Motorpsycho- Behind the Sun (2014).

Leprous- Coal (2013).

Amplifier- Echo Street (2013).

Por supuesto, una lista a vuelapluma, sin indagar en muchos otros grupos interesantísimos, que los amantes del género dominan (en las páginas enlazadas puede echarse un ojo, o mil). Y sin hablar de las promesas de algo nuevo de clásicos (Pink Flyd, King Crimson...).

¡Esto está de vicio, no seamos cascarrabias!