"Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender. Es el deporte y el
lujo específico del intelectual. Por eso su gesto gremial consiste en
mirar al mundo con los ojos dilatados por la extrañeza. Todo en el mundo
es extraño y es maravilloso para unas pupilas bien abiertas. Esto,
maravillarse, es la delicia vedada al futbolista, y que, en cambio,
lleva al intelectual por el mundo en perpetua embriaguez de visionario.
Su atributo son los ojos en pasmo. Por eso los antiguos dieron a Minerva
la lechuza, el pájaro con los ojos siempre deslumbrados."
José Ortega y Gasset. "La Rebelión de las Masas" (1929- 1937)